Créeme,

para estas fechas
los únicos adornos que quiero
son los de tu 

DESNUDEZ

Y el único árbol,
la silueta de tu delgadez 
a lo lejos.

No encuentro tiempo
para ser feliz.

 

Las horas del día, tan administrativas,
tan organizadas,
no permiten albedríos.

Sólo si te sueño,
entonces,
ahí,
ahí ya no tengo excusas.

REVERBERACIÓN DE LA AUSENCIA

 

Eres como correr una maratón,
justo el tiempo

que tardan mis ojos

en cruzar
la meta de tu mirada.

 

Dulce agotamiento de lo inalcanzable.