miércoles, 23 de octubre de 2013


QUISIERA
 
Amarte durante una noche.

Quiero decir:
Desearte.
Tocarte y lamerte.
Poseerte y penetrarte.

Quiero decir:
Amor.
Abrazarte y besarte.
Esperarte y que me esperes.

Quiero decir:
A horcajadas y contra la pared.
Con lascivia y lujuria compartida.

Quiero decir:
Con urgencias y sin tiempo.
Sin prisas y sin envidias.

Quiero decir:
Saciarme de tu aliento y tus jadeos.
Gimiendo  y temiendo el final.
 


 
Si ansías lo mismo, quería preguntarte:

¿Crees  que tendrá suficientes horas la noche?

lunes, 21 de octubre de 2013

NÓMADA
 

Ahora, sentado en el precipicio de los días
me empujas a repasar y tomar ciertas notas:

Noches que acaban antes del amanecer…
Amigos sin nombres, porque nunca fueron tal…
La infancia pendiente de llegar
     [ no quise escribirlo pero me quema]…
Nombres de mujeres que no pronuncio,
     [ la dulce necesidad de saberlas únicas]…
Los libros no leídos y para los que ya no queda tiempo…
Los versos escritos, que tal vez hallen consuelo en escasos lectores
     [ debí decir lectoras, pero no me atreví]…
Los miedos que besan con la voracidad del moribundo o del mendigo…
Los nombres y lugares que tiene la muerte en cada instante…
El sabor de las cerezas, intacto, virginal…

Y el saber que existes,  ahora que ya es tarde
demasiado tarde...

sábado, 12 de octubre de 2013


LAS  MANOS

Según sus manos, [las de él]
sus pechos eran lo de menos.

Lo de más era  la larga silueta de su figura
en las despedidas, después de apagar  la sed.
Sed que siempre regresaba al envolverse
una vez más en el sudario de olor carnal
que la noche les había robado.

Lo de más eran sus manos, [las de ella]
cuando se perdían entre su cabello,
jugando a formar caracolas marinas,
embravecido mar de su quietud.

domingo, 6 de octubre de 2013

miércoles, 2 de octubre de 2013

LAS  HORAS  DEL  DESEO
Algunos besos que viajan en el tiempo
llegan antes de ser dados.
 
Si te besara, por ejemplo, a las 22, hora local
en esta ciudad de cigüeñas y pasados,
TÚ lo recibirías en el preciso instante
En que los relojes bonaerenses marquen las 17 horas.
 
Al descubrir que los tuyos conllevan esperas
interminables, angustiosas, torturadoras,
he decidido ser yo
el que te bese siempre.


17  Sílabas

Hay versos donde cabe entero
Tu cuerpo de mujer.

En un solo verso de la inmensidad de un Haiku:

Tus tacones y tus ropas por el suelo,
Tu perfume y tu pelo suelto,
Tu lengua, tus manos y tu boca
con su inabarcable profundidad.
La sed de tu saliva y todos tus labios.
La oscura humedad de tus secretos rincones.
Tus jadeos y tus palabras.
Toda TÚ en la brevedad de un verso
Interminable y repetido…

 


Nombrar tu carne
Con oídos y saliva
Escribir HAMBRE.